El banquillo dio los frutos en un intenso partido en el que Iñigo intervino en el minuto 91 para porner el 2-1 en el marcador. La Deportiva con las mismas armas que usó contra el Villarcayo, con la excepción del cambio de Ándres por Miguel, trató de ir al ataque pero en un despiste defensivo, el Salas inició un contrataque llevado acabo por el nueve visitante "Portu", que cediendo el balón atrás de segunda línea aparece el mediapunta blanquillo para poner el 1-0 en el marcador.
Tras bastantes acometidas de la Deportiva en área contraria Padilla a centro de Ezra marca de cabeza el tanto del empate. Ambos equipos carecieron oportunidades hasta el final de la primera parte.
En el descanso Padilla se retiró por motivos familiares y entró en su lugar Franco que apaciguó el juego dando fluidez con su pareja preferida de baile en el centro del campo, Ibarrondo.
Posteriormente salieron tanto Casado como Iñigo quien marcaría en un gol peleado y merecido por la Deportiva el 2-1, siendo celebrado con estusiasmo, alegreía, pasión porque esos tres puntos ayudan a estar en una posición privilegiada en la tabla. En el descuento y durante todo el partido hay que elogiar también la labor de los centrales, Eduardo Jorge y Eduardo Ventas ya que apenas permitieron el acercamiento a su portería. El punto negativo de la jornada es que Vallés perdió la racha goleadora que llevaba en anteriores partidos a pesar de haber tenido muchas ocasiones de gol. Pero como a todo punto negativo siempre entra su positivo, el compromiso de la Deportiva volvió a renacer debido a que todos los jugadores estaban presentes, lesionados, desconvocados y los propios jugadores de campo, que se transmitieron positivismo a lo largo de todo el partido para conseguir remontar un partido muy bien planteado por el Salas.
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